KyuWook

Unforgettable | Capítulo 11

septiembre 02, 2017

Los rayos de sol se filtraban por la ventana de la sala, pero parecía que ni el cantar de las aves y el sonido de los autos andar en las calles despertarían a aquellos dos jóvenes que se encontraban completamente dormidos en los sillones del departamento. Habían pasado toda la noche viendo videos de Ryeowook en sus presentaciones solistas, como también habían observado las entrevistas a la que había asistido con la compañía de Kyuhyun, además de ver alguno que otro programa donde a Ryeowook le había tocado ser conductor.

El cantante menor dormitaba incómodo en el sofá más pequeño, se había aburrido de observar los mismos programas una y otra vez, por lo que fue el primero en dormirse no si antes soportar hasta donde sus ojos pudieran para no quitar de vista a Ryeowook. Temía que volviera a huir y se metiera en problemas, sobre todo porque presentía que no podría escapar un día más sin darle explicaciones a Leeteuk de evadirlo.

Kyuhyun semi abrió los ojos al sentir que estaba aplastando algo bajo su cuerpo, lastimándole la espalda, dormido aún busco con su mano izquierda aquel objeto que no le dejaba descansar, palpando el sofá sin ganas cuando escuchó que el timbre sonó.

— ¿Hmm? —fue lo que apenas pudo murmurar el menor al sentarse en el sofá, estiraba sus brazos acompañado de un gran bostezo— ¿Qué hora será? —se preguntó escuchando sonar el timbre por segunda vez, captando su atención.

¿Quién podría ser? Era lo que se preguntaba Kyuhyun, pues dada las circunstancias que estaban viviendo era imposible que tuvieran visitas a menos que... Su celular comenzó a moverse lentamente en la mesita de la sala, enciendo sus alarmas internas. La noche anterior lo había configurado en modo de vibrador, pues toda su atención estaba en Ryeowook y en sus reacciones al verse cantar o bailar. En la pantalla iluminada aparecía escrito «Teukie Hyung».

Un escalofrío recorrió su cuerpo al caer en cuenta que la persona que llamaba estaba a tan solo unos pasos de él, precisamente detrás de la puerta esperando que le abriera y le diera explicaciones de su falta de comunicación. Sudó frío antes de contestar a la segunda llamada entrante, corriendo a su habitación para no despertar a su compañero que dormía incómodo en el sofá más grande abrazando una almohada, despeinado y con algunas bolsas de comida chatarra en las esquinas y el suelo.

— ¿Si, hyung? —contestó tragando grueso una vez estuvo encerrado en su habitación, su cama estaba perfectamente acomodada, su mochila se encontraba abierta con algunos discos afuera y su consola de videojuegos aún dentro.

— Buenos días Kyuhyun —escuchó la voz del mayor saludarle, no sonaba molesto por lo que por el momento podría calmar sus nervios— Estoy afuera del departamento, ya que no hemos tenido noticias de ti y todos estábamos muy preocupados he decido venir a visitarte.

— En realidad hyung, yo sólo...

— También me acompaña la madre de Ryeowook —Leeteuk interrumpió sus palabras antes de que pudiera explicarse— ¿Él está despierto ahora?

— No, aún está durmiendo porque anoche miramos presentaciones de los conciertos hasta tarde hyung —Kyuhyun semi abrió la puerta de su habitación para confirmar que el rubio estuviera aun durmiendo— Enseguida te abro hyung.

— ¡No! Espera...

Las palabras del mayor interrumpieron su marcha, quedándose parado en la sala y viendo aún a Ryeowook dormir plácidamente sobre el sofá. Parecía descansar cómodamente al juzgar por su sonrisa, aunque su cuerpo un poco torcido decía todo lo contrario. ¿Cómo era posible que aquel chico tan dulce que lo consentía antes de ser cantante haya pasado por una etapa de rebeldía? Si alguien le hubiera contado antes como era el rubio, quizás no le habría creído.

— Será mejor que Ryeowook aún no me conozca Kyuhyun —escuchó atentamente sus palabras, luego de haber salido de sus pensamientos— No quiero perturbar sus recuerdos o que algo le pase, así que su madre hablará con él. Ella está preocupada y quiere verlo.

— Está bien hyung, lo despierto para que hable con su mamá entonces.

— Si, mientras ellos conversan nosotros podemos encontrarnos en la van —las palabras del mayor sonaban serias, sólo puso tragar grueso ante lo que se avecinaba. No podría escapar de ello— Quiero explicaciones Kyuhyun.

— En unos minutos salgo.

Diciendo aquello, colgó la llamada para entrar rápido a su habitación, cambiarse de ropa a toda prisa, lavarse la cara al observar el rastro de bolsas que tenía bajo sus ojos. Hacía mucho que no se desvelaba demasiado, por lo que su cuerpo mostraba señales de agotamiento. Soltando un suspiro, finalizó de peinarse para salir a despertar a Ryeowook.

Afuera de la habitación esperaba pacientemente Leeteuk acompañado de una mujer preocupada por su hijo, a juzgar por el movimiento excesivo de sus manos y los suspiros que soltaba, ella estaba muy nerviosa de reencontrarse con Ryeowook.

— ¿Luzco muy nerviosa? —ella preguntó sacándolo de sus pensamientos internos.

— Es comprensible Sra. Kim —dijo intentando aliviar sus nervios— Ryeowook piensa tener diecinueve años y está confundido con todo lo que está pasando, por lo que estar nervioso es natural al no saber cómo reaccionará.

— Temo que no me reconozca con este pelo tan largo, cuando él tenía esa edad solía llevarlo corto y también lucía más joven —comentó la señora tocándose las puntas de su cabellera— Pero también me preocupa la actitud que tomará con todo lo que está pasando, sobre todo porque a Wookie no debe agradarle asistir a las sesiones de terapia.

— ¿Por qué no debería gustarle? —quiso saber Leeteuk, de alguna manera que su madre mencionara que podría desagradarle le recordaba un poco las palabras de Yesung la noche anterior— Le ayudará a comprender todo y que se adapte a esta nueva vida que le parece desconocida.

— Solo espero que no aleje a Kyuhyun ni a ustedes de él, solía ser un poco antisocial y muy bruto con sus palabras antes del ac..

Las palabras de la madre de Ryeowook callaron cuando escucharon gritos y algo caerse contra el suelo adentro, ¿qué estaba pasando?

Acercándose con cautela y preocupación, intentó escuchar a través de la puerta de madera.

— ¿¡Qué demonios te pasa animal!? —el grito agudo de aquella voz logró alejarlo de la puerta, asustado por el tono molesto y bruto que había usado Ryeowook— ¿Simplemente no podías despertarme como una persona normal, idiota?

Leeteuk abrió los ojos bastante aturdido por el vocabulario que había usado el menor. Jamás Ryeowook se había dirigido a sus amigos de aquella manera; si, recordaba haberle escuchado maldecir algunas veces, pero aquello solo ocurría cuando se lastimaba, equivocaba o no lograba conseguir una meta, como una nota aguda, una melodía nueva, cualquier cosa que tuviera que ver con la música.

— Mi hijo rebelde está de vuelta —escuchó el susurro de la madre de Ryeowook, para mirarle aún incrédulo de haber escuchado la discusión que parecía ocurrir adentro acompañado de algunos golpes— Creí que no volvería a pasar por esto desde aquel día en que...

— Espérame aquí, tu madre quiere verte —las palabras de Kyuhyun se escucharon cercanas, ocasionando que se alejara de la puerta para que Ryeowook no lo viera. Segundos después la puerta se abrió lentamente— Buenos días, Sra. Kim.

— Buenos días Kyuhyun —respondió con una sonrisa apenada la mujer— ¿Estás pasando un momento difícil?

— Algo así —respondió el menor suspirando— Aunque quizás se vengan peores —agregó en sus susurros para sí mismo, aunque Leeteuk había logrado escucharlo al estar más cercar— Pero pase, Ryeowook la está esperando, si gusta servirse algo está en su casa Sra. Kim. Saldré un momento para dejarlos a solas.

— Oh, si —la madre de Ryeowook se dio cuenta que el castaño apuntaba a Jungsoo, asumiendo que tenían que conversar ellos— Gracias Kyuhyun.

— No se preocupe —contestó el mencionado con una media sonrisa, saliendo del departamento para encontrarse a Leeteuk con una mirada sorprendida. La puerta se escuchó cerrar dejándolos solos en el pasillo del tercer piso— Pensé que te encontraría en la van.

— Si, sólo que... no importa, ya luego preguntaré sobre eso —Leeteuk dijo aun un poco aturdido.

Ahora no solo le preocupaban las palabras de Yesung, también las que había agregado la madre de Ryeowook. ¿A qué se refería con antisocial y antes de qué?

Definitivamente el Ryeowook que conocería en los próximos días sería alguien nuevo para él, al juzgar por su actitud y su formar de dirigirse a personas desconocidas, todos se llevarían una gran sorpresa cuando quisieran acercársele.

— Aquí podremos conversar tranquilamente —apenas abrió la puerta dijo aquello, sentándose en el asiento trasero izquierdo, esperando que Kyuhyun se subiera al vehículo. Había pedido al chófer que fuera a dar una vuelta por el parque para que pudieran conversar tranquilamente— Entonces Kyuhyun, ¿qué ha estado pasando? ¿Por qué...?

— Hyung, esto es más difícil de lo que pensé.

— ¿Qué? —el menor tenía su mirada en el suelo, y estaba bastante serio a su lado. Le preocupaba su actitud— ¿Qué pasó con Ryeowook?

— Es difícil hablar con él y sobre todo que te escuche —al ver que Kyuhyun levantaba la mira, pudo darse cuenta que sus ojos estaban preocupados y un poco tristes.

¿Qué habría pasado entre ellos para que el menor reflejara en sus ojos angustia y desesperación?

Leeteuk quería saber detalles de todo lo que estaba pasando, y sobre todo saber si Kyuhyun sería capaz de continuar haciéndose cargo de él, ante la aparente rebeldía que tenía Ryeowook.

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