Los nervios abandonaron su cuerpo cuando supo que mentirle a su hyung sobre la situación no era una buena idea, sobre todo porque necesitaba consejos suyos que lo animaran y apoyaran para poder continuar con la misión de cuidar al mayor. Pero rememorando el tiempo que había pasado con Ryeowook, lo difícil que había sido que lo escuchara o pudieran estar en el mismo lugar, sumado a su aparente apatía por estar a su lado... no sabía si podría soportar estar a su lado cuando lo trataba de esa manera tan tosca.

— Su actitud es fría y bruta hyung —comenzó a explicar sin dejar de observarle, necesitaba confiarle como había sido el trato con él— No es el Ryeowook que conocemos, ni siquiera se parece un poco. Su madre no mentía cuando dijo que sería difícil, pero jamás pensé....

— Algo también me dijo ella en el camino, estaba preocupada por como pudiera estar comportándose contigo.

— El primer día estuvo obsesionado con ir a su antigua escuela —Kyuhyun comentó al recordar cómo había sido el primer encuentro con un Ryeowook rebelde— Pudimos encontrarlo con Yongho, pero no quiso venir con nosotros así que tuve que traerlo a la fuerza hyung.

— ¿¡Qué!?

— Un chico me ayudó a traerlo al departamento, él nos reconoció —explicó Kyuhyun a un aturdido Leeteuk que asimilaba toda la información que el menor le estaba brindando— Pero eso no es todo, cuando creía que las cosas podían estar tranquilas y podía hablar con Ryeowook, él escapó y fue a su escuela.

— ¿¡Huyó!? ¿Cómo? —mientras el castaño le explicaba podía notar en las expresiones del líder sorpresa— No es posible, él no es de los que...

— No lo era hyung, pero éste nuevo Ryeowook es... rebelde, brusco, no te escucha y es muy directo con sus palabras —Kyuhyun dijo lo último bajando su mirada al recordar como el día anterior le había dicho que nunca podría confiar en él.

Aún podía escuchar diciéndoselo, como si se le hubiera grabado en su memoria con fuego. Aquello le había dolido, y aún lo seguía afectando al recordar sus palabras.

— ¿Te dijo algo que...? —la pregunta del mayor logró que volviera a mirarle, quizás su hyung había logrado descifrar tristeza en sus palabras— No tomes en serio sus palabras Kyuhyun, está confundido y quizás asustado porque no te conoce. Cualquier en su lugar sería desconfiado y frío.

— Lo sé, pero... ¿realmente tengo que cuidarlo yo? —finalmente había lanzado el tema que tanto le importaba, no estaba seguro si podría con toda aquella presión de cuidar a un rebelde Ryeowook que no estaba dispuesto a cooperar con él— Él no confía en mí, y quizás si alguien más...

— ¿Estás desistiendo de cuidarlo, Kyuhyun? —Leeteuk interrumpió sus palabras para tomar sus manos entre las suyas— No es posible que nuestro pequeño Kyu se rinda, mucho menos que lo hagas con alguien a quien aprecias mucho. ¿No es Ryeowook importante para ti?

— Sabes que si hyung, él fue el primero que me abrió los brazos en el grupo y siempre le estaré agradecido por ello, pero quizás si Yesung...

— No creo que sea buena idea cambiar en estos momentos. Quizás Ryeowook no confía en ti ahora, pero eventualmente él recordará todos los momentos que ustedes pasaron juntos —le dijo el mayor mientras le daba caricias a su mano acompañado de una sonrisa radiante— Aprovecha este momento para retomar su amistad, no estarás solo. El Doctor Kiho te apoyará y logrará que Ryeowook coopere de alguna manera. Las terapias serán de ayuda para que ambos recuerden su amistad, ¿no lo crees así?

— Yo no necesito recordar nada.

— Quizás si, el tiempo lo dirá Kyuhyun.

Las palabras que su hyung había mencionado anteriormente lo dejaron pensativo, ¿a que se refería con ello? ¿Porque debería recordar su amistad?

— Necesito que trabajes junto al Doctor Kim, las sesiones ayudaran a que Ryeowook recuerde como es su vida ahora siendo miembro de Super Junior —comenzó a explicar el líder. Lo escuchaba, pero también se encontraba un poco concentrado en descifrar el mensaje de sus anteriores palabras— Quizás podrías consultarle al Doctor algún método para que Ryeowook....

Kyuhyun escuchaba atentamente lo que Leeteuk le decía, después de todo aún estaban en actividades de gira y no podían detenerse por toda la situación que estaba pasando. La SM no podría darse el lujo de detener el Super Show sólo por un accidente, aunque no estuviese muy de acuerdo con que pensarán que solo es un incidente pequeño. Sin embargo, la agenda debía continuar, los ensayos seguir y quizás los consejos que el líder le estuviera dando podrían ayudar a que, junto a la terapia, Ryeowook no sólo recordaba un poco de su vida sino también su pasión por la música, el escenario y el amor de los fans.

Mientras en aquel vehículo, un atento Kyuhyun escuchaba las palabras de apoyo y pasos que debería seguir para mejorar la convivencia con su compañero, en el departamento del tercer piso se encontraba Ryeowook acompañado de su madre, Kim Yoobin.

Al principio ver a su hijo con aquel tono de cabello le había sido toda una sorpresa, no estaba preparada para semejante cambio. Recordaba que en sus días de escuela, su vestimenta era impredecible, le gustaba llevar colores llamativos, vestirse como se sintiera de ánimos en aquel momento. Ryeowook siempre fue de compartir lo que pensaba, sin medir las consecuencias de sus palabras y aquello había logrado que sus compañeros no quisieran acercarse a él. Todo por culpa de su honestidad sin filtro. Y precisamente era aquello lo que le preocupaba, que hiriera a Kyuhyun de alguna manera, o que le causara problemas.

— ¡Me niego, me niego! —gritó el rubio levantándose del sofá, a lado de su madre podría actuar como siempre solía hacerlo. Inmaduro— No puedes pedirme que conviva con ese idiota de Cho.

— Ryeowook, esos modales —advirtió la mujer frunciendo su ceño, había perdido la práctica en como antes llamaba la atención a su hijo al levantarle la voz— No me gusta que andes maldiciendo y criticando a las personas sin conocerlas. Kyuhyun es un buen chico y tú lo conoces muy bien, hijo.

— No es posible, él no me da confianza mamá —comentó en desacuerdo, hasta su madre estaba afirmaba la cercanía que tenía con el castaño— Él es como esos tipos de la escuela, ególatra, de buena apariencia que cree que con imponerme algo podrá...

— Cariño, Kyuhyun no es como ellos. Él no —su madre negó rápidamente, sabía a quienes se refería con exactitud. Aquellos chicos que habían sido el martirio de su hijo, y que se habían encargado de hacerle vivir un infierno en la escuela— Él te aprecia mucho y siempre ha estado apoyándote. Por favor hijo, prométeme que vas a llevarte bien con él y no le causarás problemas.

— Pero mamá...

— Ryeowook, promételo.

— Aish, está bien. Lo prometo —soltó Ryeowook a regañadientes.

Apreciaba mucho a su madre sobre todo porque siempre fue una mujer cariñosa que se encargó de criarlo con amor y protegerlo de su personalidad fría, poco social y su lengua afilada que más una vez le había causado problemas.

— Haré un esfuerzo por llevarme bien con él —susurró apenas, caminando para pararse en la ventana y soltar un suspiro. Sabía que mentir era malo, pero no era algo que no haya hecho en días pasados. Estaba acostumbrado a mentirle a su madre.

— Me quedo más tranquila al escuchar aquello, hijo —escuchó a su madre levantarse del sofá, tomando su cartera entre sus manos— Leeteuk me dijo que tendrías tu primera sesión de terapia hoy, el Doctor estará aquí en unos minutos.

— ¿Leeteuk? —preguntó al escuchar por primera vez aquel nombre.

— Oh, es verdad. No te acuerdas de él —observó el cabello corto de su progenitora, aún le parecía extraño verla con aquel corte y su flequillo

Fue una gran sorpresa verla con unos años demás de lo que él recordaba, aunque ahora que lo analizaba seriamente, cuando se miró al espejo por primera vez en aquella boutique para cambiarse de ropa, no reaccionó. Simplemente se observó en silencio pues su mirada estaba más atenta a su cabello rubio con toques lilas, que a su rostro y la figura de su cuerpo. Recordaba haber estado en una dieta brusca por semanas y correr todas las mañanas antes de ir a clases, lo que le había llevado a ser castigado por el director.

— Jungsoo es el líder del grupo. Ya tendrías tiempo para conocerlo a él y a los demás.

— ¿Cuántos somos exactamente? —quiso saber, Kyuhyun le había negado aquella información la noche anterior por lo que aprovecharía en saber un poco más de ello.

— Eran trece integrantes, pero hubo circunstancias que... —la puerta del departamento se abrió, llamando la atención de su madre y la suya— Oh, el Doctor Kim ya está aquí. Es hora de que me retire hijo. Cuídate y trata de compartir más con Kyuhyun, ¿sí?

— Sí mamá —asintió con una sonrisa fingida, al ver entrar a Cho acompañado del Doctor.

— Trataré de visitarte —su madre lo abrazo antes de retirarse.

Cuando la observó por la ventana, vio que hablaba con un castaño afuera y sonreía.

¿Estaría hablando con aquel chico que dijo era líder del grupo?

— Buenos días Ryeowook, soy el Doctor Kim —saludó el hombre mayor que vestía elegantemente, ofreciéndole su mano en señal de saludo, por lo que siguió a estrecharle la mano con desconfianza y de manera rápida— ¿Listo para tu primera sesión?

— ¿Él nos acompañará? —quiso saber, apuntando al castaño que se encontraba parado observándoles.

— No, en esta primera sesión no —el Doctor sonrió para seguirle explicándole— Primero necesito revisarte, evaluar tu condición física y luego proseguiremos con una conversación rutinaria para saber si tu subconsciente ha intentado traerte recuerdos pasados. Por lo que no es necesario que Kyuhyun nos acompañe.

— Menos mal —comentó con una sonrisa en sus labios, más tranquilo al saber aquello— Es un alivio que Cho no estará molestándonos con su presencia. Entonces, ¿dónde será...?

— Oh, si. Pasemos a tu habitación, ¿te parece?

— Es por aquí —indicó apuntando hacia la puerta izquierda, caminando junto al Doctor para aquella primera revisión del día.

Kyuhyun los observó desaparecer de la sala en silencio. El comentario de Ryeowook no sólo lo había dejado aturdido, sino que le había recordado las palabras que Leeteuk le había mencionado. Su hyung tenía razón, ahora era su turno en esforzarse y no dejarse vencer por aquella nueva personalidad que buscaba deshacerse de él. Estaba más que listo para convivir con su compañero.

Si Ryeowook anteriormente había luchado para que fuera aceptado en el grupo, ¿por qué él no podría luchar para ganarse su confianza? Estaba seguro que sería un camino duro y difícil, de alguna manera lo presentía, pero por la amistad y el cariño que le tenía, haría lo que fuera necesario para que Ryeowook recordara su vida.