Sus pensamientos y la forma en la que se expresaba el rubio sobre sus actuaciones y bailes, eran un poco abrumadoras, por la forma en cómo se describía así mismo en aquel acto.
— Entonces, ¿crees imposible que ahora seas cantante, Ryeowook? —preguntó mientras estaba sentado en una silla cerca del tocador, su paciente se encontraba acostado en su cama— ¿Por qué piensas así?
— Es que no me interesa la música —le escuchó decir mientras no dejaba de observar el techo, se preguntaba que clases de pensamientos tendría que no le estuviera diciendo— Al menos eso recuerdo. No me cabe en la cabeza, que haya decidido dedicarme justamente a eso. A cantar y bailar para el público, compartir mi vida con la prensa cuando yo... precisamente no soy una persona sociable, mi madre dice que soy complicado —Ryeowook rió al decir aquello para continuar— Y opino lo mismo que ella. Soy alguien difícil y creo que el idiota de Cho está descubriéndolo.
— Entiendo, debe haber sido abrumador para ti observarte en una pantalla bailando y cantando —la forma en la que se dirigió a su compañero de grupo le llamó la atención. Se preguntaba porque aquel aparente disgusto que sentía al hablar de él— Pero según lo que me dijeron sobre ti y como eras antes de perder tus recuerdos, tú eras una persona dulce y fácil de tratar Ryeowook.
— ¿Está aquí para ayudarme a recordar o conocer mi vida? —se defendió su paciente, quizás un poco incómodo por el giro que estaba tomando la terapia.
— Es necesario, para mí, conocer esta información —explicó. Mientras más tiempo escuchaba sus palabras, tenía el presentimiento que debía conocer e indagar en su pasado lo más que pudiese para encontrar una explicación por lo que su subconsciente hubiera decidido borrar aquellos recuerdos importantes que lo llevaron al cambio de su actitud— Estoy aquí para ayudarte y comprenderte. Esta terapia será para que puedas compartirme tus pensamientos y desahogarte conmigo...
— ¿Cómo una especie de psicólogo? —Ryeowook lanzó la pregunta riéndose— Entiendo que sea difícil de tratar y no recuerdo mucho de ser cantante, pero tampoco estoy loco.
El Doctor no pudo más que soltar una risa ante aquello, no entendía porque la gente relacionaba terapia con estar loco. Al principio de su carrera le molestaba y se llegaba a sentir ofendido, sin embargo, a medida que los años fueron pasando y obtenía experiencia, aquella afirmación por parte de sus pacientes ya sólo le sacaba una sonrisa. Ya se había familiarizado con ello.
— Estoy bastante seguro que no necesitas ir a un loquero Ryeowook —dijo aquello en modo de broma, necesitaba que el rubio se llegara a sentir en confianza con él— Ahora, volviendo al tema, tu compañero Leeteuk te describió como una persona sencilla y muy amable, Kyuhyun también se expresó así de ti.
— Eso dicen ellos, pero yo no me recuerdo ser así. Jamás fui dulce con nadie, si lo hubiera sido aquellos chicos... —el rubio detuvo abruptamente sus palabras para levantarse y sentarse observando la ventana a su izquierda— Ellos y ella hubieran logrado arruinar más mi vida.
Escuchar aquella declaración y la forma en cómo se expresó sobre esas personas, sólo le decía que su corazonada no estuvo equivocada. Algo había ocurrido en su pasado que lo había llevado a cambiar de persona fría y antisocial, a lo que sus compañeros de grupo recordaban ahora. Pero, exactamente, ¿qué le habían hecho?
Necesitaba descubrir aquello de alguna manera, quizás ese acontecimiento pudiera explicar porque el subconsciente de Ryeowook había decido suprimir esos recuerdos, aunque también lo tenía intrigado el pasado que tenía con su compañero Kyuhyun. La forma en cómo se dirigía a él, la antipatía que le tenía y la forma de observarle, sólo le confirmaba que algo había sucedido entre ellos. Por el momento, a Ryeowook sólo le podía sacar la información poco a poco, alternándola con preguntas sobre sus años escolares y como se sentiría cada día.
Sin embargo, con Kyuhyun podía ser más directo con el tema. También necesitaba hablar con él.
Mientras los minutos transcurrían en aquella habitación con preguntas y respuestas sobre cómo se sentía Ryeowook, afuera de la habitación Kyuhyun había decidido pasar el rato con sus videojuegos. No le tomó mucho tiempo conectar su consola a la televisión y buscar entre su mochila, aquella caja que obtenía su videojuego favorito. Starcraft. Sin embargo, ni bien quiso colocar el disco notó algo.
— ¿Es en serio? —soltó el castaño frustrado al observar su consola. Se había equivocado, había cargado en su mochila su Play Station 2 y no el nuevo que había comprado hace semanas— Ni modo, tendré que jugar otra cosa —buscó desanimado entre sus pertenencias algún disco que pudiera jugar sin estar conectado a Internet— Tendré que jugar TNA Impact.
Colocó el disco para comenzar a jugar, sentándose en el sofá para guardar en su mochila aquel segundo mando que tenía. Leeteuk había sido amable al traérselo, según el mayor podría ser de ayuda en algún momento para que conviviera con Ryeowook.
— Supongo que con la edad que recuerda tener, se le apetezca jugar alguna vez, ¿no? —soltó la pregunta más para sí, observando la puerta cerrada de la habitación del rubio. En algún momento sintió curiosidad por escuchar que estaría hablando su compañero sobre él y las quejas que estuviera dándole al Doctor, pero desistió de ello en segundos al recordar que había traído consigo su consola— Obvio, ¿quién no ama los videojuegos?
Y pensando en algún momento invitar a Ryeowook a jugar con él, pasó los minutos esperando que la terapia terminara con la compañía de su avatar de TNA Impact.
Muy lejos de allí, en una sala de ensayo se encontraba un grupo de personas ensayando por décima vez aquella coreografía sorpresa que harían para los fans. Sin embargo, un castaño se encontraba más perdido en sus pensamientos que en la coordinación de sus pies, por lo que la llamada de atención por parte del coreógrafo no se hizo esperar.
— ¡Yesung! —llamó frustrado aquel japonés soltando un largo suspiro— Es a la izquierda el salto, no a la derecha. ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? —soltó lo último cansado de estar corrigiendo el mismo error más de cinco veces.
— ¿Y si tomamos un descanso?
Eunhyuk soltó aquella pregunta sentado en el suelo, soltando suspiros entrecortadamente. Podría ser el bailarín principal del grupo y aprenderse las coreografías de manera más rápida que los demás, sin embargo, los movimientos de caderas y lucir la silueta no eran lo suyo. Definitivamente reconocía que los pasos femeninos eran un poco más estilizados en cuanto a lucir sus figuras se trataba. Sentía lástima por sus compañeras de trabajo.
— Está bien, descansen diez minutos —diciendo aquello, el coreógrafo salió de la sala de ensayo. Necesitaba un respiro de observar errores y también un vaso de agua.
— No sé cómo le hacen las chicas para coordinar sus manos con su cintura, es frustrante.
— Vamos Eunhyuk, sé que puedes sacarlo si te concentras un poco más —animó su amigo Donghae deslizándose lentamente en el suelo para acostarse con la mirada en el techo— A todo esto, ¿dónde está Leeteuk hyung?
— Fue a encontrarse con Kyuhyun, ¿no Yesung? —preguntó Siwon, quien también se lanzó al suelo para sentarse a tomar un trago de su botella, luego de haberla sacado de su mochila.
— ¿Y porque no nos avisó? —Sungmin reclamó aquello frunciendo sus cejas, él también quería ir a verlo y preguntarle cómo se encontraba. Estaba preocupado por él. Por ambos— También quería visitarlos.
— Si, claro —bufó Yesung luego de secarse el sudor en su rostro con su toalla— Tu sólo querías ver a Kyuhyun, ¿o me equivoco? —los demás podían sentir la tensión que se había formada entre ellos en una batalla de miradas.
— ¿Qué insinúas?
— Si no eres consciente de ello, olvídalo —no le correspondía decirle cómo había afectado sus insistentes acciones en pasar más tiempo con Kyuhyun a su mejor amigo. Al menos así lo pensaba Yesung por el momento.
— Ya chicos, deberían dejar de provocar una discusión ustedes dos —Shindong, quién se había mantenido en silencio descansado en el suelo, decidió hablar cuando notó que las cosas entre Sungmin y Yesung podrían salirse una vez más de control. Como aquella noche— Yesung, entonces ¿Hyung se faltará al ensayo?
— No. Me dijo que estaría presente para practicar con nosotros por lo que creo que no debe tardar.
— Ojalá traiga buenas noticias.
La mirada de todos se centró en el autor de aquel comentario, ocasionando que Eunhyuk se sintiera observado por varias expresiones de molestia.
— ¿Qué? —soltó sin entender del todo sus miradas de enfado.
— A veces te pasas de negativo, Eunhyuk...
— ¿Cómo va la coreografía, chicos? —Leeteuk entró a la sala interrumpiendo el regaño que Donghae le iba a dar a su mejor amigo.
Prácticamente todos se habían olvidado del dolor de brazos, piernas y cansancio que tenían sus músculos en cuanto vieron al líder entrar al lugar. Estaban ansiosos por saber las noticias que traía sobre Kyuhyun y Ryeowook. El mayor se sintió sofocado en cuando tuvo cerca a sus compañeros, todos le lanzaban distintas preguntas a la vez, por lo que prácticamente no entendía nada.
— Hey, silencio —pidió Leeteuk levantando su mano izquierda en señal de que debían callarse— Si me hablan todos a la vez, no entenderé nada —explicó observando a todos sus compañeros, encontrándose con la mirada de Yesung. Sabía que sería el más desesperado por saber cómo se encontraba Ryeowook— Gracias al cielo, ellos están bien. Kyuhyun tuvo unos pequeños problemas de apoyo, pero ahora está todo bien.
— Uf, menos mal —comentó Sungmin ya más tranquilo, ahora que sabía que su mejor amigo se encontraba bien podía calmar un poco su preocupación, aunque no del todo. Aún necesitaba verlo y confirmarlo por sí mismo, sobre todo porque extrañaba pasar tiempo con él.
— ¿Y cómo está Ryeowook? ¿Cómo reaccionó? —preguntó Yesung acercándose al líder, tocándole el hombro en señal de que le contara detalles— ¿Kyuhyun ha sabido tratarlo y cuidarlo bien?
— Obviamente, es Kyuhyunie y sabe cómo cuida....
— Deja que Leeteuk hyung hable, Sungmin —cortó sus palabras Yesung, mordiéndose la lengua para evitar lanzar un comentar sarcástico sobre su anterior afirmación. Se sentía incómodo y molesto por como Sungmin expresaba su cercanía con el menor del grupo— ¿Cómo es la personalidad de Ryeowook?
— Ahora entiendo un poco lo que quisiste decirme antes Yesung —el líder dijo aquello alejándose de los chicos para dejar su mochila en el suelo y sentarse una silla, buscando sus zapatillas de baile— El comportamiento de Wookie es bastante difícil, un poco frío y muy honesto con sus palabras. Pero no es nada que Kyuhyun no pueda manejar, ¿no? Después de todo nadie mejor que él para controlar un evil maknae.
— ¿Eh?
Fue todo lo que llegaron a murmurar Eunhyuk, Donghae, Siwon y hasta Shindong, quienes no habían llegado a comprender el peso de aquellas palabras. Por su parte, Heechul estaba en silencio, pensando analíticamente en lo que quería decir el mayor.
— Creo que Kyuhyun tendrá un poco de su propia medicina —finalmente soltó Heechul, luego de algunos segundos— Ahora tendrá que ponerse en nuestros zapatos y convivir con un Wookie rebelde. Será divertido escuchar como lo saca de quicio.
— Vaya que lo tendrá difícil —murmuró Yesung mirando el suelo, recordando algunas de las travesuras que su amigo le había contado— Pero insisto hyung en ser el primero en poder visitarlo cuando el Doctor lo vea conveniente.
— Claro —afirmó Leeteuk con una sonrisa— Ni bien reciba la afirmación del Doctor Kim, serás el primero en visitar a Wookie.
— Gracias.
— Muy bien, chicos —un par de aplausos hicieron que se giraran para encontrarse con el coreógrafo japonés— Continuemos con el ensayo que hemos perdido tiempo en practicar solo en el primer verso. Prosigamos con el coro.
— ¡Si!
Todos afirmaron para comenzar a acomodarse sus ropas, secarse el rostro y ajustar las trenzas de sus zapatos.
Heechul sigilosamente caminó hasta el líder, tenía curiosidad por saber algo referente a Ryeowook, por lo que debía apurarse de preguntarle antes de comenzaran con el ensayo intensivo. Tocándole el hombro y acercándose a él decidió que era mejor susurrarle su duda.
«¿Sabes si Wookie me devolverá mi billetera con mi dinero o mi bufanda?»
Segundos después ocasionó una sonrisa en Leeteuk junto a que levantara sus hombros en respuesta a su pregunta. No tenía idea si podría recuperar la billetera o bufanda de Heechul, se había olvidado preguntar aquello cuando visitó a los menores.
~ ♡ ~
— Pensé que tendría terapia con Ryeowook más adelante, no ahora —Kyuhyun comentó minutos después de haber entrado a la habitación al ser llamado por el Doctor Kim.
— Oh, no —Ryeowook negó rápidamente con sus manos al aire, parándose de la cama— Kiho pidió hablar contigo solamente, así que buscaré algo que ver en la televisión.
El rubio salió de la habitación, cerrando la puerta. No le agradaba la idea de que Cho estuviera en su dormitorio, pero por petición del Doctor Kim había accedido. Debía admitir que se sentía un poco más relajado luego de haber compartido sus pensamientos y confusiones, además de por ser la primera sesión de hipnoterapia no hubo grandes avances.
— Kiho, ¿eh? —Kyuhyun comentó pasado unos minutos— Creo que está pudiendo derribar sus barreras.
— Algo así —respondió el Doctor con una media sonrisa— He optado por realizarle una hipnosis a Ryeowook, fue bastante difícil intentar conectarme con su subconsciente, sobre todo por su autodefensa y el pasado escolar que parece querer ocultar. Al menos pude lograr que me llamara por mi nombre, es un pequeño paso para ganarme su confianza.
— ¿A que pasado se refiere? —el castaño le miró curioso, quizás no debió haber mencionado eso, pero lo veía necesario para que Kyuhyun pudiera soltar la información que quería.
— No lo sé, pero lo averiguaré pronto —respondió para observarle, intentado analizar su lenguaje corporal— Necesito que seas honesto conmigo Kyuhyun, lo que puedas llegar a decirme puede ayudarme a comprender las actitudes de Ryeowook. Sé que se siente un poco incómodo contigo y necesito descubrir la causa por la que no quiere confiar en ti.
— De acuerdo —el castaño afirmó no muy seguro— Exactamente, ¿qué quiere saber?
— ¿Ustedes son amigos? —preguntó sacando su lapicero del bolsillo.
El Doctor Kiho necesitaba anotar todas las respuestas que Kyuhyun le pudiera brindar y poder así, armar el rompecabezas, tratar de resolver la incógnita del porque Ryeowook no soportaba estar cerca de él. Tenía una pequeña hipótesis, pero también una gran corazonada.
Y con pequeñas preguntas sencillas que Kyuhyun podía responder, se pasó la mañana en aquella habitación. Cuando la sesión terminó, ambos salieron del dormitorio para encontrarse a Ryeowook dormido en el sofá con una bolsa de frituras en el suelo. Cerca de él, se encontraba Yongho sentado, también con unas frituras en sus manos, una botella en la pequeña mesa de la sala y el control apoyado en su pierna.
El Doctor se despidió de ellos, informándoles que la siguiente sesión se realizaría sábado por la mañana. Antes de que Kyuhyun pudiera despacharlo, también le encargó que realizará unos ejercicios de memoria con Ryeowook.
— Será difícil visitar lugares memorativos de los conciertos, pero lo intentaré Doctor Kim —prometió el menor un poco inseguro de poder lograrlo, después de todo aquellos lugares podrían ser muy concurridos por lo que sería un reto ir allí sin que pasaran desapercibidos.
— Quizás visitar su restaurante favorito o un lugar al que hayan ido ustedes juntos pueda ayudar.
— Pensaré en alguno.
— Nos vemos el sábado Kyuhyun —se despidió el Doctor Kim mientras esperaba que ascensor abriera sus puertas— Y paciencia con Ryeowook —dijo entrando con una sonrisa en él, cerrándose las puertas luego.
Kyuhyun entró al departamento para luego cerrar la puerta, apoyándose en la fría madera para cerrar sus ojos. Las preguntas que le había realizado en la terapia lo habían dejado pensando en sus días pasados. Aquellos momentos cuando compartía tiempo y risas con Ryeowook.
Hace unos años, cuando recibió la noticia de que sería integrado a un grupo de chicos, se sintió emocionado por al fin poder lograr sus sueños de cantar y compartir su voz con el público. Sin embargo, su emoción se fue a la basura cuando cruzó miradas con los chicos. Ninguno estaba feliz por tenerlo en el grupo. Durante días y semanas fue constantemente ignorado y rechazado por ellos, ninguno le hablaba. Simplemente pasaban de él, como si no estuviera. Y cuando creyó que era el momento de renunciar y pedir al mánager que intercediera con la SM, Ryeowook apareció en su camino con una sonrisa y un saludo. Fue el primero en abrirle los brazos en Super Junior, darle la bienvenida aun cuando todos estaban en desacuerdo con él. Por días, Ryeowook había sido también ignorado por los chicos, pero su amigo no se había rendido. Intercedió por él y logró que fuera aceptado.
— Desde ese momento fuimos grandes amigos —susurró con una media sonrisa, por sus mejillas ya resbalaban algunas lágrimas producto de sus recuerdos— Compartíamos todo, comida, paseos. Peleas —apoyó su mano en la madera abriendo sus ojos, observando aquella puerta sin dejar de estar perdido en sus pensamientos— Extraño esos momentos.
Realmente extrañaba esos días, donde Ryeowook era dulce con él, lo consentía y bromeaban juntos.
«¿Qué fue lo que provocó que se alejaran? ¿En qué momento pasó Kyuhyun?»
Las preguntas que le había realizado el Doctor Kim aparecieron en su mente.
Recordaba la discusión que logró que se distanciaran por días, en aquel tiempo ninguno había querido hablar con el otro. Fue entonces cuando Yesung se acercó a Ryeowook, quizás preguntándole porque estaba enojado con él o que había pasado. Realmente no lo sabía. Y mientras ellos pasaban tiempo conversando, él comenzó a enfocarse en los videojuegos hasta que... Su hyung había recurrido a él en busca de apoyo por problemas familiares que tenía en casa.
— Sungmin.
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