La fuerte música del lugar invadía aquel estadio. Los pasos, de todos los chicos resonar, contra el suelo eran casi silenciosos ante sus voces. Una vez más practicaban en el escenario la presentación que darían en China. Debían estar en forma, recordar los pasos y las tantas presentaciones que les habían propiciado a las fans coreanas para ahora entregárselas con la misma energía a las fans chinas.